
WikiLeaks asegura que un emisario del Departamento de Medio Ambiente informó a Washington de que Australia y Nueva Zelanda respaldarían ese arreglo.
Japón puso, a su vez, como condición actuar juntos contra las actividades de grupos ecologistas como "Sea Shepherd", que lleva dos años persiguiendo a los pesqueros nipones en aguas del continente helado.
Estas organizaciones denuncian que la carne de las ballenas que cazan los "científicos" japoneses luego se vende para su consumo, y que ése es el objetivo real del programa de "investigación".
Durante el pasado fin de semana, activistas de Sea Shepherd se enfrentaron a tres balleneros, pero la escaramuza no pasó de un intercambio de disparos con cañones de agua y lanzamiento de bombas fétidas.
Noruega es el único país del mundo que permite la caza comercial de ballenas, pero Japón e Islandia cazan unos 2.000 cetáceos al año con fines "científicos". Fuente: EFE