
Investigadores de la Escuela de Oceanografía y Ciencias de la Tierra y
Tecnología (SOEST), en la Universidad de Hawaii, en Manoa (UHM), han hecho un
descubrimiento que cuestiona una teoría importante en el campo de la ecología de
los arrecifes de coral. La suposición general ha sido que cuanto más flexibles son los corales,
respecto a las especies de algas unicelulares (Symbiodinium) que acogen en sus
tejidos, más capacidad tendrán para sobrevivir a la tensión ambiental. Sin
embargo, en el nuevo artículo publicado en
Proceedings of the Royal Society
B, los científicos del Instituto de Biología Marina de Hawai, en SOEST, y
sus colaboradores, documentaron que los corales más flexibles son también más
sensibles a las perturbaciones ambientales. "Esto es exactamente lo contrario de lo que esperábamos", afirma Hollie
Putnam, estudiante de doctorado en la UHM, y autora principal del estudio. Este
hallazgo es sorprendente, ya que se pensaba que los corales explotan su
capacidad para alojar a las algas Symbiodinium para adaptarse al cambio
climático.
Cambios ambientales. "La relación de las especies de coral con sus algas simbiontes es fundamental
para la biología", señala David Garrison, director del programa en la División
de Ciencias del Mar, de la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, por sus siglas en
inglés). Según Garrison, "este estudio nos proporciona una nueva comprensión
sobre cómo responden los corales a las tensiones del cambio ambiental". Los arrecifes de coral son la suma de un animal (anfitrión) y las algas
unicelulares simples que viven dentro de los tejidos de los corales. Se trata de
un acuerdo mutuamente beneficioso, en el que el coral brinda protección y
mantiene a las algas en aguas poco profundas, iluminadas por el sol; y las algas
producen grandes cantidades de energía a través de la fotosíntesis, que los
corales utilizan para sobrevivir y construir sus esqueletos. Los corales pueden
albergar diferentes tipos de endosimbiontes, lo cual afectasu respuesta al
estrés.
Gran descubrimiento. Putnam y otros científicos del laboratorio de la Dra. Ruth Gates, tomaron
pequeñas muestras de tejido de 34 especies de coral en Moorea, en la Polinesia
Francesa. Al analizar el ADN de los endosimbiontes en estas muestras, fueron
capaces de identificar los tipos de Symbiodinium, lo cual puso de manifiesto que
algunos corales son anfitriones de un solo tipo de Symbiodinium, que es el mismo
en todos los individuos de esa especie de coral; y que otros albergan muchos
tipos, que varían entre los individuos dentro de una especie de coral. "Los corales de la muestra abarcaban una amplia gama de sensibilidades
ambientales, de resistentes a susceptibles, y hemos sido capaces de enlazar,
por primera vez, los patrones en el comportamiento medioambiental de los corales
con el número y variedad de los simbiontes que acogen", apunta Putnam. Fuente: ecodiario.es