Ser un consumidor
responsable es mucho más fácil de lo que parece, sólo debes reflexionar acerca
de las compras que realizas e integrar opciones verdes en éstas. Las Páginas
Verdes es una guía para lograrlo, pero depende de ti qué tan lejos puedes
llegar para hacer un cambio en tus hábitos de consumo. Un consumidor responsable es aquel que compra productos y servicios que
realmente necesita y lo hace de manera informada, consciente de los impactos y
la huella ecológica que deja el producto en su ciclo de vida. Además, usa sus
adquisiciones de forma eficiente y dispone de forma responsable los desechos
que genera. A continuación te presentamos los 10 puntos más importantes
al tomar una decisión de compra, para que involucres al consumo sustentable en
tu día a día.
1. Pregúntate de qué está hecho el
producto. Al conocer cuáles son sus materias primas, sabrás si provienen de
recursos naturales bien aprovechados y si se recuperarán en cierto plazo.
2. Investiga cómo fue hecho el producto,
los procesos productivos y los materiales usados durante su creación; muchas
veces son sumamente agresivos con el medio ambiente. Busca productos que
sustituyan a los tradicionales por otros con menor impacto ecológico.
3. Escoge productos que consuman menos
energía al momento de ser utilizados.
4. Adquiere aquellos productos y servicios
que promuevan procesos sociales responsables y de comercio justo.
5. Compara la procedencia de un producto,
elige las alternativas locales para fomentar la economía de tu comunidad.
6. Elige productos que se hayan hecho
cerca de donde vives, así tu compra tendrá una menor huella ecológica por el
transporte.
7. Toma una decisión inteligente y verde.
Usa estas recomendaciones y tu conocimiento para comparar las opciones que
tienes en el anaquel.
8. Pregúntate si realmente lo necesitas.
Si preparas una lista de compras antes de ir a la tienda, puedes evitar la
adquisición de elementos redundantes o innecesarios, lo que también trae como
consecuencia reducción los residuos.
9. Al final, separa correctamente los
residuos reciclables de los no reciclables; deséchalos correctamente.
10. En medida de lo posible, ¡reutiliza!
Recuerda, cuidar al
planeta es tan fácil como comprar productos que no lo dañen.